Suzanne Lucas es una experta en Recursos Humanos con más de 10 años de experiencia reclutando, despidiendo y más. Últimamente ha construido una gran reputación en redes sociaes gracias a su cuenta de twitter @RealEvilHRLady.

Antes de comenzar, piensa, en las entrevistas ¿cuánto haces esperar al candidato? ¿Ya olvidaste cuando tú estabas en esa posición y te esforzabas por causar la mejor impresión? ¿Es posible que ahora que estás del otro lado, te hayas convertido en el cliché de reclutador que tanto odiabas?

Suzanne Lucas, la ‘Malvada Dama de RRHH’ y su lista para evitar convertirte en un necio al entrevistar

Te presentamos una lista para saber si eres un arrogante a la hora de entrevistar. Evita cometer estos errores y eso beneficiará a tu empresa.

1. Dejas esperando demasiado a los candidatos.

Las emergencias pasan, lo sabemos, pero no es una emergencia que se alargue tu reunión previa, ni quedarte platicando en el pasillo, tu desayuno o terminar tus pendientes. Mientras haces todo eso, el candidato está esperando afuera en una incómoda silla tratando de hablar con la recepcionista o resistiendo las ganas de preguntar por el WC. Puede haya tomado tiempo de su trabajo actual para estar ahí. Hacerlo esperar demasiado tiempo es de mala educación.

2. Preguntas sobre la historia del candidato sin estar dispuesto a compartir la tuya.

Una entrevista debería ser más una cita que un concurso de belleza; con preguntas de ambos participantes. Los entrevistadores abusivos atacan a sus candidatos con preguntas, pero se molestan cuando los candidatos hacen preguntas sobre las expectativas o la estabilidad de la compañía.

No olvides que ambos están tratando de ver si esto le conviene a cada uno, así que sé honesto y abierto acerca de la organización.

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3. No mantienes informados a los candidatos.

Si una oferta de empleo recibe 150 CVs, lo mínimo que se espera de ti es una rápida confirmación de recibido. Pero cuando el candidato viene a una entrevista, hay que mantenerlo informado.

Tanto tú como la empresa quedan mal a traer a un candidato, entrevistarlo y que no reciba noticia alguna de ti. Un correo de dos líneas es lo único que se necesita para evitar quedar mal, puedes decir algo como “Muchas gracias por venir. Hemos decidido que no contrataremos a nadie por el momento.” o “Agradecemos el tiempo e interés por formar parte de [nombre de la empresa], sin embargo ya se ha cubierto la vacante.”

Solo sé honesto y no dejes a tus candidatos sin noticias.

4. Exiges conocer sobre su sueldo pero no compartes información de tu presupuesto.

Muchas compañías quieren saber exactamente cuánto ganan o ganaban los candidatos en sus anteriores trabajos. Para empezar, tu oferta de salario debería basarse en el valor de mercado para el puesto, no en el salario previo de la persona. Después, tú deberías ser el que hable primero: “el sueldo para esta vacante es aproximadamente de $50,000 a $65,000” dependiendo de qué habilidades y experiencia tenga el candidato indicado.

Los mismos candidatos pueden perder el interés si es muy bajo. No es necesario hurgar en el historial financiero de un candidato para hacer una oferta. Sin embargo, los gerentes tratan el sueldo como un secreto de estado, cosa que no tiene sentido.

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5. Usas preguntas irritantes o que muestran tu “superioridad”.

Algunas empresas defienden sus preguntas inusuales. Aunque no es mi estilo, si tú sabes cómo sería una respuesta ideal y el por qué esa respuesta significa que la persona encaja bien, adelante. Sin embargo, si no sabes realmente qué es lo que esperas obtener con esa pregunta rara, entonces es una de las irritantes.

6. Buscas la perfección.

No la hay. Siempre encontrarás algo “malo” en cada uno de los candidatos. Si tienes altos estándares que no son razonables, desperdiciarás tu tiempo y el del candidato, y no te acercarás en lo mínimo a contratar a alguien.

Si automáticamente rechazas porque:

1) Fueron a la “escuela equivocada”.
2) Ganaban muy poco o demasiado en su trabajo anterior.
3) No se “ven” bien.
4) No tienen todas y cada una de las habilidades de la lista de una página de largo.**
5) Tuvieron solo una falta de ortografía en su CV.
6) No pueden leer tu mente.
7) No han hecho ese trabajo antes.
8) Se le quedó algo entre los dientes durante el almuerzo.
9) No es exactamente como tú te lo imaginabas.

Estás siendo un arrogante, recuerda que no tienes que buscar al candidato perfecto, tienes que buscar al mejor candidato.

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¿Qué te parece el checklist de Lucas? Después de leer esto, ¿quién es el malvado de RRHH, tú o ella?

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Encuentra el artículo original en inglés en: Are you a jerk when you interview?
Crédito de la imagen: twitter.com